Tanto si ya tienes experiencia haciendo barrancos como si buscas una actividad en donde disfrutar de la adrenalina, el barranco de La Manta te va a enamorar. Más conocido como Barranco de Los Azulejos, cuenta con innumerables saltos a pozas naturales de aguas cristalinas, que se pueden realizar desde diferentes alturas. ¿Te atreverás a saltar desde lo más alto? 

Este barranco ubicado en el municipio de Mogán, es uno de los más populares debido a la formación de las diferentes pozas naturales y sus increíbles vistas a la colorida “Montaña de Los Azulejos “ y al Barranco de Veneguera. 

El barranco de La Manta cuenta con al menos 5 rápeles y multitud de saltos a pozas. Un corto recorrido de 400 metros y un gran desnivel de 430 metros hacen de esta actividad una experiencia trepidante y apta para personas con un nivel principiante. Y para los más atrevidos, se puede culminar la actividad con un increíble rápel volado de unos 50 metros de altitud.

El descenso del barranco tiene una duración aproximada de 3-4 horas, aunque si se tiene en cuenta el tiempo de transporte y la aproximación a pie, la actividad tiene una duración total de entre  8 y 10 horas.

*Este barranco solo se puede realizar algunas semanas después de la época de lluvias.

Al comenzar la actividad dejamos todo lo indispensable en la furgoneta de Climbo, cogemos los equipos y comenzamos el ascenso por un árido sendero que nos tomará unos 45 minutos. Mientras, disfrutamos de unas hermosas vistas a la montaña conocida como “Los Azulejos” por sus increíbles tonalidades azules.

Una vez en lo alto del barranco, nos ponemos los neoprenos y los equipos de descenso. Una vez impartido el briefing inicial en donde se explican las medidas de seguridad, aprendemos la técnica de salto a las pozas y nos damos el primer baño de la mañana.

Comenzamos a caminar siguiendo el cauce del agua y en unos pocos metros nos encontramos la primera reunión donde montamos el primer descenso en rápel. Llegado este punto, el guía explica de forma práctica el procedimiento y técnicas a seguir para el descenso en rápel.
Este primer rapel se puede hacer entero rapelando hasta el final, o saltando al agua desde la mitad del descenso. Al terminar se pueden hacer varios saltos desde diferentes alturas, al igual que se puede volver atrás para repetir el rapel. 

Desde esta poceta nos encontramos directamente el siguiente punto de rápel desde donde descendemos una altura de unos 12-14 metros. Este rápel se puede hacer entero, hasta llegar a la siguiente poza, o se puede parar a la mitad, para tirarse por un tobogán natural o saltar directamente al agua. Una vez en esta poza, se pueden hacer varios saltos desde diferentes alturas e incluso repetir el descenso. 

Al salir de esta poza encontramos el tercer punto de descenso en rápel, que se realiza en dos tramos. Un primer tramo de unos 5 metros, que acaba en una poza, y un segundo tramo de descenso vertical de unos 10 metros de altura. El descenso termina al borde de una poza, desde la cual podemos detenernos y saltar al agua.

Al poco de salir de la poza, nos encontramos el cuarto punto de rápel, con un descenso de unos 15 metros de desnivel con ciertas irregularidades, en el que tendrás que poner a prueba las técnicas aprendidas. Este rápel termina en suelo firme, desde donde podremos subir a una roca y saltar a una poza de una altura de unos 7 metros. Para los menos atrevidos, se puede tomar un camino alternativo en el que se evita este salto. Desde esta poza podemos saltar desde varias alturas al igual que es un lugar ideal para reponer fuerzas, comer y beber algo y relajarse disfrutando de la naturaleza. En este punto pueden esperar los acompañantes, si los hubiera.

Para concluir, y sólo para las personas mas atrevidas, terminamos con un rápel en seco de unos 50 metros de altura en el que podrás disfrutar de una buena subida de adrenalina.